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Un reducido grupo de amigos y colegas nos juntamos a hacer una cata de rones premium con el fin de mantenernos entrenados y conocer màs sobre las caracterìsticas de este destilado, sus estilos e historia. La idea no fue hacer una cata comparativa ya que los rones elegidos por el anfitriòn, Richard Ausàn, son todos muy distintos entre ellos y muestran estilos y caracterìsticas bien diferenciadas.

Con el fin de hacer la cata lo màs profesional posible, las copas ya estaban servidas al momento de llegar y cada una estaba tapada para evitar que los aromas comenzaran a desprenderse y se contaminaran entre ellos. Ademàs veràn en la foto que cada tapa tiene un pequeño palillo de diferentes colores, ello es para poder identificar el ron con la correspondiente nota de cata. La cata de destilados no es sencilla ya que fàcilmente las papilas y la nariz se saturan debido al alto tenor alcohòlico de la bebida, pero de todas formas pudimos encontrar diversas caracterìsticas olfativas y gustativas que al menos yo nunca habìa percibido. Si alguno de ustedes desea catar un ron, la recomendaciòn es no introducir la nariz en la copa como se hace en el vino, sino aspirar desde el borde superior de la copa al acercarla a la nariz. Luego mover la copa y volver a inspirar para percibir nuevos aromas.

Antes de pasar a mencionar los rones elegidos y sus caracterìsticas, comentar primero por si acaso que el ron es un destilado de la caña de azùcar y que las diferentes variedades se distinguen por el manejo de las mezclas de rones, los procesos de destilaciòn y los tipos de envejecimiento, ya sea en tiempo o en la calidad de las barricas de roble utilizadas.

Los rones elegidos para la cata fueron: Santa Teresa 1796 (venezolano); Bacardì 8 años (puertorriqueño); Barcelò Imperial (dominicano); Havana Club Selecciòn de Maestros (cubano); Pampero Aniversario (venezolano) y Espinillar Gran Reserva 20 años (uruguayo). A continuaciòn les dejo mis notas de cata, que en algunos casos coincidieron y en otros no con las de Richard Ausàn, anfitriòn y experto en todo tipo de bebidas y Antonella de Ambroggi, sommeliere poseedora probablemente de la nariz màs afinada que conozco. Entre los tres descubrimos un abanico de aromas que tientan a sumergirse mucho màs en el mundo de este gran destilado.

Ron Santa Teresa 1796. Entre 15 y 35 años de guarda en sistema de Soleras (el mismo que el usado para los vinos de Jèrez). Color àmbar con tonos dorados, calro y de intensidad media. Aromas a vainilla, caramelo tostado, tè negro, cacao, frutos secos y especias dulces como la canela. Intenso en boca con astringencia media, retrogusto a tè negro y frutos secos. Fuerte al paladar y con un picor importante, pero que deja un retrogusto màs que agradable.

Bacardi 8 años.Color caramelo pàlido de baja intensidad y cuerpo medio, medio bajo. Aromas dulces a vainilla, miel y regaliz. Tonos de cedro, cacao y especias que recuerdan al cardamomo. En boca cae un poco, pero deja un agradable retrogusto a frutos secos y dàtiles.

Havana Selecciòn de Maestros. 15 años de añejamiento le brindan un color bronce ambarino de intensidad media a media baja. Su cuerpo es medio alto y forma muchìsimas làgrimas en la copa que demoran en caer. Lo primero que se siente en copa es una sorprendente manzana roja, para luego pasar a la vainilla, coco, higo y especias dulces propias de su paso por madera. Todo esto sobre un colchòn herbàceo que no pude identificar. El ataque es picante y muy aromàtico. Deja un retrogust a especias dulces y pimienta blanca. Sumamente equilibardo.

Barcelò Imperial. Color oro viejo de baja intensidad y algo ligero en copa. Despliega un abanico de aromas muy complejo donde se pueden encontrar vainilla, coco, fruta confitada, almendras, caramelos tofee y hasta anacahuita (aquì me detengo un instante para indicar que obviamente no es un descriptor aromàtico del ron, sino una percepciòn. El mismo aroma fue hallado por una colega en otra de las muestras). De ataque suave, en boca presente sabores a frutos secos con fondo de ciruelas maceradas y pimienta de jamaica. Se hace sentir en la garganta dejando una sensaciòn càlida y una larga permanencia en boca.

Espinillar 20 años. El representante uruguayo en la cata se presentò con un color àmbar pàlido de intensidad media baja y un cuerpo de medio hacia arriba. En la fase olfativa aparecieron aromas a manzana, vainilla, cacao, especias dulces como la canela y un dejo de infusiòn de manzanilla. De fondo habìan unas leves notas iodadas y algùn otro aroma que no pude reconocer. Su ataque es màs bien àcido, refrescante, con retrogusto a cacao y especias dulces. Se siente alcohòlico al paladar y deja una sensaciòn càlida que favorece su permanencia en boca.

Pampero Aniversario con 12 años de añejamiento. En copa se presentò con un color caramelo oscuro de intensidad elevada y cuerpo alto. En aroma es soberbio, presentando melaza, brea, vainilla, cacao y hoja de tabaco, junto con alguna fruta pasa como el higo y frutos secos como la castaña. Todo esto sobre un muy buen integrado colchón de roble. De ataque dulce e intenso con una sensaciòn alcohòlica alta, deja un retrogusto a cacao y tostado.

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