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Me resulta realmente difìcil pensar en otra regiòn vitìcola en Francia o el mundo donde las mujeres hayan tenido el protagonismo que tuvieron en la historia de Champagne. Pero no cualquier mujer sino las viudas de Champagne. La explicaciòn es que la ley de la regiòn permitìa a una viuda hacerse cargo de la empresa de su difunto marido. Una mujer soltera en cambio dependìa de su padre o hermano, y una mujer casada dependìa de su marido.

En esta regiòn varias mujeres supieron tomar el mando de las empresas que dejaban sus maridos luego de su muerte y no sòlo eso, sino conducirlas directamente hacia el èxito y la historia, dibujando ademàs no sòlo el futuro de sus propias bodegas, sino de la regiòn entera y el champagne como lo conocemos hoy. Es a tal punto la influencia que tuvieron las viudas en la historia de Champagne, que algunas marcas llegaron a inventar las suyas con fines comerciales.

Por supuesto que si hablamos de viudas en Champagne, inmediatamente pensamos en Barbe-Nicole Ponsardin, la Veuve Cliquot. No sòlo fue la mujer màs importante de Champagne, sino tambièn una de las màs ricas de su tiempo en el mundo entero, pero la dejaremos para el final.

Pequeño parèntesis: notaràn que en el texto escribo en ocasiones Champagne y en otras champagne. Se estila escribirlo con mayùscula cuando nos referimos a la regiòn y con minùscula cuando nos referimos al vino.

Voy a comenzar con Louise Pommery. Su nombre de nacimiento era Jeanne Alexandrine Louise Melin y naciò el 13 de abril de 1819 en Annelles, un pueblo ubicado a unos 40 kilòmetros de Reims, la ciudad màs importante de la regiòn de Champagne. A los 20 años se casò con Louis Pommery e instalaron su bodega en un edificio que habìa funcionado como càrcel. A los 39 años su marido muere y ella toma el control de la empresa.

Su primera decisiòn fue abandonar la producciòn de vino tinto (hasta mediados del siglo XIX la mayor parte de la producciòn de la regiòn no era de vino espumoso) y se dedica exclusivamente a la producciòn de champagne. Ademàs, en un momento donde la mayor parte del champagne era dulce o muy dulce (hasta 300 gr de azùcar por litro), decide comenzar a producir champagne brut, es decir seco, luego de inaugurar personalmente una distribuidora en Londres y percibir que el paladar de los ingleses pedìa bebidas menos dulces.

Amante del arte, le pide al escultor local Gustave Navlet la realizaciòn de un bajo relieve en sus cavas, pràctica que luego serìa imitada por varias bodegas de la regiòn. Este artista tuvo una gran influencia en Champagne, participando de muchos proyectos en diferentes bodegas. El màs famoso, el barril con capacidad para 200.000 botellas que Mercier llevarìa a la Exposiciòn Universal de Paris en 1889, del cual hablo brevemente en un artìculo de hace unos años, pero que pronto retomarè.

Volviendo a Louis Pommery, muere en 1890 en la localidad de Chigny, unos kilòmetros al sur de Reims, dejando una base para una empresa que hoy produce 6 millones de botellas anuales y posee màs de 300 hectàreas de viñedo propio. Este dato toma amplia relevancia cuando pensamos que el valor promedio de la hectàrea en Champagne hoy en dìa es superior a los 800 mil euros. Fue tal su importancia que se convirtiò en la primera mujer en recibir un funeral de estado. Segùn las crònicas de la època màs de 20 mil personas salieron a las calles de Reims a despedirse. El presidente de la època, Marie François Sadi Carnot, cambiò por decreto el nombre de Chigny por Chigny-les-Roses en honor a la fascinaciòn que Louise sentìa por las rosas.

Su fama e influencia estàn coronadas con el nombramiento del vino ìcono de Pommery, Cuvèe Louise.

Màs cerca en el tiempo pero en un momento muy particular de la historia vamos a encontrar a Elisabeth Bollinger, conocida popularmente como Lily Bollinger. Su nombre de nacimiento es Elisabeth Law de Lauriston-Boubers y naciò en 1899. A los 24 años se casa con Jacques Bollinger, director general de la bodega que lleva su nombre. Elisabeth enviuda en 1941, es decir, en plena segunda Guerra Mundial. Es en ese momento que se hace cargo de la bodega a pesar de los saqueos continuos por parte de los alemanes. Desde ese momento hasta su muerte en 1977 logrò duplicar el tamaño de su empresa, se mantuvo como el champagne oficial de la familia real britànica (lo es desde la reina Victoria) y ademàs ser el champagne preferido del agente 007, James Bond.

Otro de sus grandes aportes a la cultura del champagne es su respuesta frente a la pregunta que le hiciera un periodista britànico, de cuàles eran las ocasiones en las que ella bebìa champagne… “Lo bebo cuando estoy contenta y cuando estoy triste. A veces, lo bebo cuando estoy sola. Cuando estoy acompañada, lo considero una obligaciòn. A parte de en esas circunstancias, ni lo toco, salvo si tengo sed”

Antes de pasar a la Grande Dame de Champagne, Madame Clicquot, voy a detenerme en Suzanne Gosset Paillard, quièn fuera presidenta durante diez años de la mìtica casa Gosset, la primera casa de vinos en Champagne, fundada en 1584. Suzanne Paillard se casa con Andrè Gosset y cuando èste es llamado a la Primera Guerra Mundial se hace cargo de la bodega o de lo que fue quedando de ella debido a los bombardeos. Andrè sobrevive a la guerra y vuelve al mando de la bodega hasta su muerte en 1955, donde Suzanne retoma la presidencia. Fue quien instaurò la presentaciòn del champange rosè en botella transparente para percibir su color desde el vamos. Esta pràctica fue imitada luego por la mayorìa de las casas de Champagne.

Ahora sì le llegò el turno a la viuda màs famosa de Champagne, Barbe-Nicole Ponsardin, la Veuve Clicquot. Decir que se podrìa escribir un libro sobre su vida es una obviedad, ya que dicho libro existe y de èl tomo mucha de la informaciòn que compartirè. Dicho libro està en inglès y se titula “The Widow Clicquot, the story of a champagne empire and the woman who ruled it” y su autora es Tilar J. Mazzeo. Si les gusta la historia del vino, la historia en general o la historia de personas fascinantes y remarcables para su època, este libro cumple con las tres condiciones.

Barbe-Nicole nace en el seno de una familia poderosa de Champagne en 1777 y llevaba el negocio en sus venas, ya que su bisabuelo era Nicolas Ruinart, fundador de la primera casa de champagne. Se casa con François Clicquot en 1798. Como solìa suceder en los casamientos de las clases acomodadas de la època, los motivos eran màs econòmicos y estratègicos que sentimentales. Si bien las crònicas de la època marcan que muy raramente las parejas eran obligadas a casarse si se detestaban, tambièn indican que el amor no era algo que se buscara.

La familia de François Cilcquot ya poseìa muchas y muy buenas parcelas de viñedo en regiones que tiempo despuès se convertirìan en Grands y Premiers Crus. Ademàs, como regalo de casamiento, la flamante pareja obtuvo varias hectàreas màs de terreno, lo que permitìa augurar un futuro interesante en la industria, aunque seguramente ni el màs optimista podìa imaginar lo que venìa, salvo Barbe-Nicole. Su pragmatismo e instinto para los negocios estaban por fuera de lo comùn para la època.

La bodega, llamada en ese momento Clicquot-Muiron producìa unas 15 mil botellas de vino al año, aunque no se sabe con certeza cuàntas eran de champagne. El champagne de ese momento era sumamente distinto al de hoy en dìa. Para comenzar era siempre turbio y casi siempre dulce. Usualmente el champagne que se vendìa tenìa un promedio de 200 gramos de azùcar por litro, los cuàles podìan llegar a 300 o màs cuando el destino de exportaciòn era Rusia. Para marcar una comparaciòn, la cosecha màs dulce de Chateau d’Yquem, el vino dulce màs famoso de Francia de la regiòn de Sauternes, tiene 150 gramos por litro (cosecha 2001).

La influencia de François durò muy poco en la bodega, ya que siete años despuès de su casamiento, contrae fiebre tifoidea y muere, dejando a Barbe-Nicole con 27 años en la puerta de un futuro que cambiarìa su vida, la de su familia y la de Champagne.

Barbe-Nicole logrò convencer a su suegro que le permitiera hacerse cargo de la bodega, lo cual no fue fàcil, ya que èl desconfiaba primero por el hecho de que fuera mujer, segundo por carecer de experiencia. Al final aceptò pero con una condiciòn no negociable. Durante cuatro años debìa trabajar en sociedad con alguien que su suegro eligiera. Alexandre Jèrôme Fourneux, conocido tanto del suegro como del padre de Barbe-Nicole, con amplia experiencia en el mercado del vino, tanto en la distribuciòn como en la elaboraciòn.

Su mercado principal era Rusia, donde los champagnes dulces eran consumidos por las clases altas. Sin embargo las guerras napoleònicas trabaron cualquier posibilidad de exportaciòn. Las ventas se desplomaron y la bodega estuvo al borde de la quiebra. Barbe-Nicole comenzò a pensar en alternativas para hacer llegar su producto a Rusia, y la respuesta era una sola e ilegal.

En 1811 la cosecha fue tan buena en cantidad y calidad, que incrementò una oferta que no encontraba demanda, y por lo tanto, los precios comenzaron a caer. Sòlo quedaba una opciòn y ese año, Barbe-Nicole enviò por contrabando màs de 10.500 botellas a Rusia a travès de Àmsterdam. La apuesta era altìsima a todo nivel, desde las consecuencias legales (uno no querìa ser enemigo de Napoleòn) hasta las financieras. No habìa un 100% de seguridad de recibir el pago. Ademàs las botellas no podìan estar totalmente identificadas, por lo que el riesgo de fraude para los compradores era una preocupaciòn entendible. Obviamente la apuesta pagò sus frutos y el Zar Alexander declarò en ese momento que no tomarìa nada màs que el champagne que habìa recibido.

Un detalle no menor es que originalmente el champagne para el Zar Alexander iba a ser del principal competidor de Barbe-Nicole, Jean-Remy… sin embargo, Barbe-Nicole se adelantò por semanas a este pedido y logrò conquistar la cava y las copas de la corte rusa.

La demanda explotò para Barbe-Nicole y tuvo que pensar còmo hacer para responder a la misma. Era muy difìcil vender un champagne muy turbio y el proceso para aclararlo llevaba mucho tiempo. Allì fue que inventò el pupitre como lo conocemos hoy (como la foto que cierra el pàrrafo), esta especie de estanterìa de madera con agujeros que permite ir llevando gradualmente las levaduras hacia el pico de la botella dejando un lìquido mucho màs claro. Fue dueña exclusiva del invento durante años, lo que le permitiò despegarse de la competencia. Fue ademàs quien perfeccionò (algunos dicen inventò) el champagne rosado y creò las primeras etiquetas como las conocemos hoy. Les dejo la imagen de la etiqueta de 1834.

Su riqueza llegò a tal punto que haciendo las conversiones correspondientes, hoy superarìa los 10 mil millones de dòlares, dejàndola en la puerta de la lista de las 100 personas màs ricas del mundo al dìa de hoy. Esa era su fortuna en el s XIX. No hay datos concretos pero claramente en su momento estarìa muy, muy arriba en el ranking.

Muriò en 1866, a los ochenta y nueve años de edad. Marcò para siempre la industria del champagne y la bebida como la conocemos hoy. Se convirtiò en la mujer màs exitosa de su tiempo y en la màs rica (màs que la Reina de Inglaterra). Poco màs de un siglo despuès, la casa Veuve Cliquot creò el premio “Business Woman Award” en 1972, para premiar a mujeres que continuaran con su legado de èxito alrededor del mundo.

Por algo el champagne màs importante de la bodega se llama La Grande Dame

Fuentes:

https://www.townandcountrymag.com/leisure/drinks/a26592142/women-champagne-history-veuve-cliquot/

Mujeres del vino (Parte I): Las mujeres del Champagne

https://www.dailymail.co.uk/news/article-2520850/The-Champagne-widows-How-mourning-women-lost-husbands-young-age-worlds-finest-drink.html#:~:text=The%20story%20of%20the%20Champagne,fresh%2Dfaced%20Barbe%2DNicole.

“The Widow Clicquot, the story of a champagne empire and the woman who ruled it”, Tilar J. Mazzeo.

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