Cumple la regla de que este año los vinos blancos se destacaron. Tuve la suerte de probarlo cuando estaba en el tanque y era puro pomelo. Ahora se suman frutas tropicales y aromar herbàceos a la ecuaciòn, dando un vino con caràcter tropical pero muy refrescante. En boca tiene muy buena acidez y es liviano, lo que invita a tomarlo solo, como aperitivo. El pomelo se degusta fàcilmente y se le suma alguna otra fruta de clima càlido.